Cuando nos adentramos en el mundo del rugby, uno de los puntos fundamentales, como en cualquier deporte, es el de las sesiones de entrenamiento. En cualquiera de los niveles de este deporte: I(infantiles), II(juveniles) y III (mayores), la práctica de este deporte requiere entrenamiento físico: preparación para la actividad o acondicionamiento físico (según el nivel del que se trate) y técnico / táctico: destrezas individuales, formaciones básicas (fijas o móviles), jugadas, etc.
Cada club, determina los objetivos a alcanzar en cada nivel, dividiendo el trabajo en etapas o módulos, al realizar la planificación general al inicio de cada año. En ella, se fijarán no solo puntos a alcanzar, sino también: inicio y desarrollo de pretemporada, etapas de perfeccionamiento durante la temporada, cantidad de sesiones semanales de entrenamiento, tareas en el receso invernal, inclusive trabajos físicos de post temporada. Esta planificación, es llevada a cabo por el Head Coach de cada club, con asesoramiento de los preparadores físicos y la aprobación de la comisión de Rugby el club.
El inicio de la pretemporada, no sirve, no solo para acondicionar física y técnicamente a nuestro equipo, sino para evaluar los niveles físicos (fortalezas y debilidades) de cada jugadores para, en función de esta evaluación, preparar trabajos complementarios para ayudar a los mismos a elevar el nivel físico y, consecuentemente, el nivel promedio de nuestros jugadores.
Es necesario iniciar nuestro entrenamiento con un trote alrededor de la cancha?. Si bien es una costumbre, la función de ese trote es la de calentar los músculos para la actividad, y esto también se puede realizar con otros ejercicios mediante los cuales hacemos menos tedioso el inicio de la sesión. Ej: aceleración / desaceleración en el lugar, marcha de unos pasos adelante / atrás, circuitos, etc.
El tiempo en que se divide la sesión íntegra entre lo físico y lo táctico, lo determinará la etapa del año en la que estamos, los objetivos alcanzados y los que deseamos alcanzar y la cantidad de sesiones semanales que hemos planificado. De esta manera, seguramente las primeras sesiones del año tendrán mayor cantidad de acondicionamiento físico y de fuerza y destrezas básicas, que táctica de juego y formaciones, y los últimos entrenamientos se concentrarán más en actividades lúdicas.
A que edad es conveniente el uso de las pesas en el acondicionamiento de fuerza? El acondicionamiento de fuerza se puede iniciar a los 12 años aproximadamente. En cuanto a la inclusión de las pesas en el entrenamiento, se puede iniciar, con algún disco de 10 kg. para determinados ejercicios, a los 14 años y siempre orientados a incrementar la fuerza en ejercicios aplicados al juego. Ej: fortalecimiento de posición para levantar en el line out, complemento para levantar la pelota. Se pueden usar, cuerdas con tensores fijadas a un poste, por ejemplo, para fortalecer el movimiento del pase de pelota o la sentadilla de arranque utilizando un palo, para señalar la correcta posición corporal que utilizamos en la mayoría de los movimientos básico de rugby. A partir de los 16 o 17 años, podemos comenzar a entrenar en un gimnasio de complemento, siempre bajo la supervisión de un entrenador que, además de prepararnos una rutina de ejercicios y cargas, verifique la correcta utilización de los equipos, movimientos realizados y posiciones físicas a fin de evitar lesiones.
ENTRENAMIENTO DURO, PARTIDO FACIL.
SE ENTRENA COMO SE JUEGA.
Son dos de mis frases favoritas, tal vez les sirvan a ustedes...
Saludos y hasta la próxima.