EL RUGBY Y SU TAREA DE INSERCIÓN SOCIAL

Virreyes Rugby Club - Año 2005

Club Atlético San Lorenzo de Almagro - Año 2011

Desde los valores del Rugby, aprendemos que uno de ellos, la solidaridad, es uno de los principales.
A partir de este punto, muchos dirigentes, entrenadores y jugadores, activos o no, (un rugbier nunca deja de ser rugbier) tomaron la iniciativa de llevar esa solidaridad a un plano superior.
Nombraremos en este caso, a modo de un par de ejemplos, 2 emprendimientos de este tipo.
VIRREYES RUGBY CLUB: Motivados por la necesidad de solidarisarse con los sectores más vulnerables de la zona de San Fernando, un grupo de rugbiers de distintos clubes se unieron, en el año 2002, en un proyecto novedoso: Formar un club de Rugby para trabajar desde el deporte, la problemática de chicos y jovenes provenientes de sectores carenciados de la zona.
Inicialmente, los aportes y trabajos fueron llevados a cabo por los fundadores, pero rápidamente recibió el apoyo de gobiernos y empresas comprometidos con el trabajo social llevado a cabo por el club. La tarea no fue fácil, el cambio cultural de los chicos implicada darles un sentido de pertenencia, enseñarles que el club era algo de todos y que todos debían cuidarlo, mostrarles que había otra realidad posible a la que ellos vivían en forma cotidiana. Incorporar colaboradores que trabajaran por el simple hecho de realizar una construcción social formidable. Incluir a los padres, como es costumbre en nuestro amado deporte para insertar a toda la familia en esa visión social.
Más adelante, se fueron diseñando los siguientes programas: Abran cancha, orientado a desarrollar las habilidades cognitivas de los niños entre 6 y 12 años; Becas y tutorías, desarrollado para los jugadores que transitan la escuela de educación media; Taller de Rugby Aplicado y el Programa de Educación Universitaria, ambos destinados a becar las matrículas, manutención y tutorías de los jugadores que transitan el nivel superior de educación.
Realmente es admirable la tarea realizada en estos años por los fundadores del club y quienes se sumaron voluntariamente a este proyecto.
CLUB ATLETICO SAN LORENZO DE ALMAGRO: Allá por el año 2006, un grupo de socios del club, encabezados por el Dr. José Héctor Vazquez, comenzaron a elaborar un proyecto: Insertar en un club con fútbol el rugby, para presentar una opción deportiva distinta y para desarrollar un posibilidad de inserción social para los niños y jovenes del Bajo Flores, uno de los sectores más complejos de la Ciudad de Buenos Aires. Hacer realidad este proyecto, no fue tarea fácil por factores internos y externos.
Al contrario de lo que se pensaría, el proyecto llevó su tiempo de elaboración que incluía su presupuesto a fin de demostrar la viabilidad del mismo para sostenerse ya que, para el mismo, San Lorenzo NO APORTO FONDOS ECONOMICOS. En realidad, los fundadores sabían que no prosperaría el mismo si incluía erogaciones para el club. Como dije en otra entrada, los clubes con deportes profesionales utilizan los fondos para esos deportes.
Para la construcción física del lugar a utilizar para esta práctica, solicitaron un sector del club conocido como La Lechuguita, ya que allí solo crecía pasto y nadie lo utilizaba. Con trabajo y fondos de los fundadores, se construyó una cancha, un lugar para generar la identidad y pertenencia dentro del club.
La construcción de la cultura del deporte, no resultó muy complicada ya que, los valores del rugby coinciden con los valores de los fundadores salecianos de la mano del Reverendo Padre Lorenzo Massa. Casualmente, esta coincidencia fue uno de los motores para decidir canalizar el proyecto a través de este deporte.
En cuanto a la tarea social, tomaron contacto con algunos referentes sociales del barrio conocido como 1-11-14 y se acercaron a las escuelas de la zona para realizar clínicas de rugby. Claramente, el programa está orientado al desarrollo de jugadores infantiles y menores, en un ámbito distinto a la realidad cotidiana. Sin embargo, con la llegada del deporte, un grupo de ex jugadores, a los que se iban sumando otros socios, fueron formando un equipo que, bajo el sponsoreo de la firma Webb Ellis, se incorporaron al Torneo de Rugby Empresarial de la URBA, generando una relación de referencia para los infantiles y juveniles, pero sin representar al club, ya que al día de hoy continúa vigente la cláusula estatutaria de la URBA que prohibe a sus clubes tener deportes o jugadores profesionales.
Si bien la unión no le permite competir, San Lorenzo a logrado relacionarse con varios clubes, lo que le permitió realizar encuentros de Rugby a fin de confraternizar y que sus jugadores pudiesen compartir con otros partidos amistosos. Si hay que reconocer que la URBA, si le permitió a San Lorenzo poder capacitar en sus cursos a nuevos entrenadores, aún a sabiendas de que no competirían, al menos por el momento, de sus torneos. El único aporte del club en estos momentos consiste en facilitar sin cargo el acceso de estos niños al club para realizar dicha práctica. Todos los elementos necesarios para la práctica e indumentaria de los jugadores, son aportados por los padres que pueden colaborar, los miembros de la Subcomisión de Rugby y el generoso aporte de Webb Ellis.
En este momento, se encuentra cercano a concretar un convenio con el Gobierno de la Ciudad, a fin de colaborar con el sostenimiento del proyecto para los niños de las escuelas.
Dos proyectos donde, a través del rugby, se busca canalizar en un ámbito sano de deporte, la inserción en la sociedad de sectores postergados o con dificultades para insertarse.
Uno con aportes generosos que les permiten ampliar la cobertura. El otro con muchos esfuerzos personales para llevarlo a cabo.
AMBOS CONSTITUYEN LA REPRESENTACION COTIDIANA DE LOS VALORES DEL RUGBY LLEVADOS A LA PRACTICA.
FELICITACIONES Y EL MEJOR DE LOS EXITOS!!!  

RUGBY INFANTIL: CUANDO ES CONVENIENTE EMPEZAR? ES SEGURO?

(Encuentro de rugby infantil entre Atlético San Andrés Rugby Club y el Club Atlético San Lorenzo de Almagro - desarrollado en el año 2010 en Ing. Maschwitz- Buenos Aires - Argentina).
Los padres que desean iniciar en este juego a sus niños, suelen preguntarse cuando es el momento para hacerlo  y cuan seguro es este deporte.
En cuanto al rugby infantil, les comento que las categorías abarcan desde la M 6 (menores de 6 años) hasta  la M 14.
Significa esto que si no inician la práctica de Rugby en M6 ya no pueden hacerlo?. De ninguna manera.
El rugby infantil tiene como objetivos la introducción de los niños en la etapa formativa como jugadores e integradora de los mismos en la interacción dentro del grupo.
En cuanto al juego en sí, la práctica del deporte es muy distinta a la que vemos en los equipo juveniles y mayores.
A través de los años, se han desarrollado juegos y técnicas especiales para, de un modo didáctico, pedagógico, seguro y divertido, enseñarles a los infantes las posiciones físicas y técnicas que deben adoptar ante distintas circunstancias del juego y los objetivos primarios del mismo. Esto es una preocupación de las distintas Uniones de rugby y de los clubes que las integran, al punto que, en muchos de ellos, son las mujeres quienes se encargan de insertar a los más chicos en esta práctica.
En cuanto a la seguridad, las uniones de rugby han determinado que, los entrenadores que firmen planilla, estarán habilitados para hacerlo, únicamente si aprueban un programa de RUGBY SEGURO, el cual se denomina de distintas maneras según la Unión de que se trate.
Este programa, básicamente, brinda a los entrenadores una serie de elementos que contribuyen a garantizar la seguridad de los jugadores y minimizar los riesgos inherentes a un deporte de contacto como este. En el mismo se fijan algunas condiciones mínimas sin las cuales no se puede desarrollar un encuentro de rugby. Entre ellas podemos mencionar: un médico presente durante todo el encuentro, accesibilidad de medios de emergencia para socorrer o trasladar a un jugador lesionado, una autorización médica que habilite a cada jugador a la práctica de este deporte (la misma es más rigurosa a medida que se avanzamos en la edad de los jugadores), etc.
Día a día, los dirigentes del rugby trabajan para mejorar las condiciones de seguridad e infraestructura de sus instalaciones y la capacitación de sus entrenadores (hablaremos en la próxima entrada de los mismos).
El rugby cada día es más seguro y su práctica, cada vez más necesaria.
Es un deporte sano, integrador, con valores culturales que permitirán a sus hijos desarrollar un deporte muy bueno, mientras realizan las actividades más importantes en esta etapa: JUGAR, DIVERTIRSE Y HACER AMIGOS.
Hasta la próxima entrada  

EL RUGBY Y LAS CAPACIDADES DIFERENTES I

Como mencioné en una entrada anterior, el Rugby es un deporte integrador, y por lo tanto, es común observar distintos grupos de jugadores o clubes que desarrollan emprendimientos cuya finalidad es la integración de personas con distintas problemáticas dentro de la sociedad.
En el caso hoy menciono, hablaremos de quienes son integrados a este deporte, a pesar de tener capacidades psico físicas distintas al común de la gente.

Solo para citar un ejemplo, podemos hablar del Rugby PIP, promocionado y organizado por la Fundación PIP (http://www.fundacionpip.org), radicada en Medellín, Colombia. 

Rugby PIP: Este tipo de rugby, es una modificación sobre la práctica normal de rugby cuyo objetivo es brindarles la mayor seguridad posible a sus jugadores. La dinámica del juego, en general es la misma que el juego tradicional, por lo que mostraremos las diferencias:

Formaciones fijas:

• Scrum: tiene la modalidad "tira saca", es decir que no hay disputa del balón en juego. De esta manera se evitan riesgos para la integridad de los jugadores.

Formaciones móviles:

• Ruck: cuando un jugador es detenido y no derribado. El mismo, debe colocar la pelota de su lado, pero el adversario no puede contraruckear como en la version tradicional.
• Maul: se puede permitir la formación, en tanto no represente algún riesgo para los deportistas.

Cantidad de jugadores: 9 jugadores por equipo.

Tiempo de juego: 2 tiempos de 25 minutos con 10 minutos de descanso entre tiempos.

Dimensiones del campo: 60 metros de largo x 30 metros de ancho.

Sexo de los jugadores: MIXTO.

Realmente es notable la adaptación creada por este grupo de profesionales. La misma, según ellos indican, les permite mejorar en estas personas:

• Creación de la lazos de amistad y evitar discriminación.
• Potenciar las destrezas individuales y la interacción grupal de sus integrantes.
• Integración e inclusión. Cada equipo posee jugadores de distintas características físicas y psíquicas.
• Se fomenta el espíritu de equipo, el sentido de pertenencia, la superación integral y los ayuda a conocerse ellos mismo.

Los valores de respeto, solidaridad, semejanza e igualdad que imperan en el rugby están aquí presentes.

La dedicación, cariño y respeto con la que estos profesionales desarrollan esta modalidad de rugby, es digna de mención, admiración y llevan a la práctica cabalmente los más altos valores que nos enseña el rugby.

Una vez escuché una frase de un militar que dice: "La artillería da dignidad a lo que, de otro modo, sería una vulgar riña". Creo que la adaptación hacia el rugby sería: "Los valores del rugby, dignifican lo que, de otro modo sería una vulgar riña". 

AFORTUNADAMENTE TODAVÍA HAY GENTE QUE SE PREOCUPA POR MANTENER VIGENTES ESOS VALORES.

FELICITACIONES FUNDACION PIP. 

RUGBY JUVENIL: JUEGO O COMPETENCIA

Desde la filosofía de este juego, dirigentes, entrenadores y padres, hemos inculcado, históricamente, a nuestros jugadores juveniles en que, en esta etapa de perfeccionamiento del aprendizaje recibido, es importante que se diviertan y que tomen al rugby como un juego.

El rugby, como todo deporte o hobbie que una persona puede practicar, no puede estar ajeno a los rasgos o características de la sociedad en la que se desarrolla, aún a pesar de todas las medidas que sus integrantes tomen para atenuar las consecuencias negativas que esta influencia pueda tener.

En la sociedad de hoy, el exitismo es una marca característica. Si ganás existis, si perdes no. Los ganadores son importantes, venerados y los perdedores vilipendiados o, lo que es peor, ignorados por completo.

Ante esto, los adolecentes, ya no entienden que esto es un juego en esa edad y por lo tanto nosotros debemos ayudarlos a morigerarla aggiornando nuestra cultura, para lo cual, respetando nuestros códigos de valor, debemos enseñarles a ganar y a perder.

Parece extraño pensar en enseñarles a ganar, no se supone que ya lo saben?. Dentro de los valores del exitismo, ganar incluye el menospreciar al rival, señalarles que ellos no significan nada y que hasta resulta aburrido para ellos jugar contra los perdedores. Es aqui donde, les debemos enseñar que debemos respetar a nuestro ocasional adversario, inclusive no jugando en menor capacidad que la que tenemos, pero sin tener actitudes de burla o menosprecio hacia el otro. Ganar, lo hace cualquiera que pueda; hacerlo dignamente, lo hacen solo los que saben.

En cuanto a la derrota, no podemos dejar de señalarles que, aún en esas circunstancia, siempre hay cosas por destacar: algunos desempeños, mejoras en formaciones o en algunas jugadas, o en lo más difícil de lograr en estas ocasiones: la unión del grupo. No es tarea menor el evitar que surjan los reproches entre los jugadores. Menos aún considerando que, durante esta etapa de su vida, el temperamento suele traicionarlos.

En la actualidad, como nunca, la incidencia del entrenador en competencias ajenas a lo táctico - deportivo, es fundamental si consideramos que, a pesar del exitismo, nuestro objetivo principal sigue siendo formar BUENAS PERSONAS, como lo fue tradicionalmente en este deporte de caballeros. Lo que no debemos confundir hoy más que nunca, tal vez por las expectativas que hoy tiene los jugadores, es que tambien debemos PERFECCIONAR JUGADORES. ESTOS OBJETIVOS NO SE CONTRAPONEN, SE COMPLEMENTAN.

Nos enfrentamos entonces ante una disyuntiva: luchamos contra esta realidad o tratamos de adaptarla?

Yo creo que hay que adaptarla, ustedes?

AMATEURISMO: SI, CLUBES CON DEPORTES PROFESIONALES: POR QUE NO?

Hasta 1931, varios clubes de Rugby de Argentina competían, algunos con gran éxito, de los torneos de fútbol. A partir de ese año, en el que el deporte de las masas optó por el profesionalismo, las uniones del rugby argentino se unieron en oposición a esto y prohibieron que sus clubes tengan deportes profesionales o jugadores pagos. Esto fue decidido para preservar el espíritu amateur de nuestro deporte.
Han pasado 81 años de esto y hoy nos encuentra un contexto internacional del Rugby absolutamente distinto.
La inserción de la televisión y sponsors en el desarrollo de la actividad, hace que en la actualidad, las uniones nacionales perciban, una vez finalizado cada mundial, aportes de la IRB de acuerdo a la ubicación que lograron sus equipos durante esa competencia.
Las naciones más importantes de Europa, junto a Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, tienen competencias con jugadores profesionales con dedicación absoluta a la actividad. Es su decisión.
La nuestra, por las circunstancias o motivos que sean, es preservar este espíritu y muchos, aún hoy, estamos de acuerdo en mantenerlo, aunque hoy, muchos jugadores sueñan con integrar los planteles superiores con la ilusión de convertirse en profesionales con contratos en aquellos países. Esta bien, esta mal, este punto es opinable, pero considero en principio que es muy personal. Lo interesante es que, como los clubes no son DUEÑOS LAS FICHAS DE SUS JUGADORES, los mismos son libres de poder irse al exterior o a otros clubes solicitando su ficha. Es en este punto donde podemos adentrarnos en un punto más profundo de debate: DEBEMOS PROHIBIR QUE LOS CLUBES TENGAN DEPORTES PROFESIONALES, O DEBEMOS REAFIRMAR QUE NO TENGAN JUGADORES PROFESIONALES?.
En este punto, podemos decir que inicialmente, según mi opinión, hay algunos puntos en la Argentina por los cuales se mantiene la decisión inicial:

• Intereses económicos en el deporte: En el rugby, el amateurismo nos permite decir que no hay intereses económicos en el desarrollo de la actividad. Creo que, lo que la dirigencia del rugby entiende, es que los clubes con deportes profesionales intentarían incluir esos intereses en nuestro deporte y es, en este punto, donde no estoy de acuerdo. El hecho de haber sido socio de un importante club de fútbol, haber sido dirigente del mismo en deportes o actividades ajenas al fútbol, me dió la visión por la que concluyo lo siguiente: Los clubes de fútbol, tienen deportes tanto profesionales como amateurs, y mantienen las costumbres correspondientes a cada uno de esos deportes. De esta manera, los ingresos correspondientes al fútbol, son utilizados para el mantenimiento de esa actividad, no de otras. Los deportes amateurs, se sostienen en esos clubes con las cuotas de cada deporte (suelen cobrarse cuotas como deporte federado a estos deportes) y los aportes de los socios que los practican. A lo sumo, incorporarán algún sponsor que ayude a sostener la actividad. En cuanto a los salarios, los únicos que seguramente podrían estar asalariados son los preparadores físicos o entrenadores, claro que esto está autorizado en el rugby. Pueden pensar los dirigentes del fútbol que el rugby les reportará dinero?. La respuesta es más sencilla: los clubes de fútbol reciben por concepto de televisión solamente, decenas de millones de pesos y son dueños de los pases de sus jugadores. Contra eso, el rugby no podrá competir en nuestro país, al menos por los próximos 100 años, creo.
• Intereses deportivos: Los clubes de fútbol, tienen en todos sus deportes las mismas ansias de éxito que cualquier equipo tiene. La diferencia en el filosofía para la formación de los jugadores de fútbol con los de rugby es que, como los futbolistas se preparan para ser profesionales entrenan todos los días y se los forma como atletas. Los rugbiers, en tanto, entrenan 2 o 3 veces por semana. Otra diferencia es que, como hay intereses económicos en el profesionalismo, se suele decir que se los convierte en "jugadores mercancía". En el rugby, el interés es formar jugadores que sean, por sobre todas las cosas, personas que respeten los valores de este deporte. En mi experiencia en dicho club, donde iniciamos la práctica del rugby, hemos llevado todos los valores del mismo a quienes se iniciaban en la práctica y en sus familias. El desempeño de los mismos en el este tema es maravilloso. En cuanto a los resultados deportivos, tal vez no fueron los mejores por una simple cuestión: falta de competencia. No fueron muchos los clubes que aceptaron enfrentarse a estos jóvenes. Sin embargo, los que lo hicieron, quedaron altamente satisfechos con la jornada compartida y, aún hoy, mantienen una relación muy buena. La URBA, aceptó generosamente en sus cursos a varios aspirantes a entrenadores en los cursos que dicta ( todos lograron aprobarlos), dejando en claro que la formación de jugadores estaba bien, pero que no se permitiría el ingreso del club a la competencia. En fin, el debate es largo.
• Intereses culturales: Es de conocimiento público que, a la URBA, no la entusiasma demasiado los excesos del público que concurre a sus partidos. La realidad es que, en la actualidad, los encuentros de rugby, al menos los de los grupos 1 y 2, suelen tener un público tan bullicioso como el del fútbol. Banderas, bombos, trompetas y cantitos son, hoy en día, moneda corriente en esos encuentros. La gran diferencia es que no hay "barrasbravas". Es posible que, si los clubes de fútbol comienzan a jugar rugby, estas "Barras" contaminen el ambiente de estos torneos?. La respuesta, en mi humilde opinión, es que NO. Como es de conocimiento general, las "barras" del fútbol, se mueven por intereses económicos, no por simple "aliento a sus equipos". Considerando que no hay intereses económicos en el rugby, su inserción en este deporte, simplemente NO TIENE SENTIDO.

 Para ir concluyendo, al menos por el momento, este tema me gustaría que cada vez más clubes puedan competir en el rugby, incluyendo a los de fútbol. Esto lo haría más popular y ayudaría en la tarea a los clubes de rugby que intentar insertar a jugadores que provienen de hogares o lugares complicados para su normal desarrollo como personas. Les enseñan que existe una realidad distinta a la que viven diariamente.
En los clubes de rugby, un ejemplo de esto es Virreyes. En los clubes de fútbol, el ejemplo es San Lorenzo de Almagro. Ambos utilizan al rugby como medio formativo de deportistas de bien. Uno no tiene deporte profesional, el otro si. ESTA ES LA ÚNICA DIFERENCIA ENTRE ELLOS.
JUGADORES PROFESIONALES, NO; CLUBES CON DEPORTES PROFESIONALES, SI. Esa es tan solo mi opinión en este debate que, algún día, deberán hacer en profundidad quienes rigen los destinos de este deporte en nuestro país.

EL RUGBY, DEPORTE INTEGRADOR POR EXCELENCIA

Como anticiparamos en la anterior entrada, este hermoso deporte se desarrolla ENTRE AMIGOS. De hecho, por caso, la Unión de Rugby de Buenos Aires, en slogan dice: "Vení a hacer amigos. Elegí tu club" y en su sitio despliega el listado de los clubes que la integran.
Resulta difícil encontrar grupos de cualquier categoría en un club, en el cual un jugador que se incorpora al mismo, no abra sus brazos a la llegada de este.
Desde infantiles y juveniles, los clubes de rugby intentan insertar en la actividad a todos los integrantes de la actividad: jugadores, ex jugadores, entrenadores, preparadores físicos, dirigentes y padres.
El desarrollo de este deporte en la actualidad, hace que las estructuras de los clubes en cada categoría sea cada vez más grande, por lo cual, es necesaria la participación de TODOS en pos de mejorar la actividad.
Los padres, hayan o no jugado en este deporte, se integran apoyando a sus hijos desde la tribuna o conformando una comisión de padres que colabore en la organización: Terceros tiempos, confección de planillas para los entrenadores, reuniones para recaudar fondos o aportes para las giras de los equipos de cada división.
Basta ver como suelen juntarse durante los entrenamientos o en la previa de los partidos, organizándose para poder ir a apoyar a sus hijos, y por lo tanto a su club, para entender que la costumbre de hacer amigos que caracteriza al rugby, continúa aún desde afuera de la cancha: EL TERCER TIEMPO, SIMBOLO DE LA AMISTAD ENTRE RUGBIERS.
ALTOS, BAJOS, GORDOS, FLACOS, NIÑOS, VETERANOS, TODOS TIENEN LUGAR EN EL RUGBY.

PORQUE ES ALGO MAS QUE UN DEPORTE

Cada deporte en si, tiene sus características, destrezas, reglas y objetivos. No quiero detenerme en comparaciones que, por si solas, abren debates esteriles sobre que deporte es mejor que otro. No es esta la finalidad de este blog.
Por lo pronto, seguramente coincidiremos en que, EL DEPORTE ES MUY IMPORTANTE PARA LA SALUD PSICOFISICA DE LAS PERSONAS.
En cuanto al rugby, es un deporte cuyos valores podríamos reseñar de la siguiente manera: DISCIPLINA, RESPETO, SOLIDARIDAD, CAMARADERIA, PASION, HONESTIDAD, JUEGO LIMPIO, por solo nombrar algunos de ellos.
Independientemente de los resultados de cada partido, el Rugby parte de una premisa fundamental: EL OPONENTE OCASIONAL ES UN AMIGO, SIN EL CUAL NO PODRIAMOS JUGAR Y, POR LO TANTO, LO RECIBIMOS EN NUESTRA CASA Y LO AGASAJAMOS DESPUES DEL PARTIDO INVITANDOLO A COMPARTIR UNA COMIDA. NO IMPORTA CUAL HAYA SIDO EL RESULTADO DEL ENCUENTRO, DISFRUTAMOS DE HABER JUGADO JUNTOS. Este es el espíritu de nuestro rugby.