jueves, 24 de mayo de 2012

RUGBY JUVENIL: JUEGO O COMPETENCIA

Desde la filosofía de este juego, dirigentes, entrenadores y padres, hemos inculcado, históricamente, a nuestros jugadores juveniles en que, en esta etapa de perfeccionamiento del aprendizaje recibido, es importante que se diviertan y que tomen al rugby como un juego.
El rugby, como todo deporte o hobbie que una persona puede practicar, no puede estar ajeno a los rasgos o características de la sociedad en la que se desarrolla, aún a pesar de todas las medidas que sus integrantes tomen para atenuar las consecuencias negativas que esta influencia pueda tener.
En la sociedad de hoy, el exitismo es una marca característica. Si ganás existis, si perdes no. Los ganadores son importantes, venerados y los perdedores vilipendiados o, lo que es peor, ignorados por completo.
Ante esto, los adolecentes, ya no entienden que esto es un juego en esa edad y por lo tanto nosotros debemos ayudarlos a morigerarla aggiornando nuestra cultura, para lo cual, respetando nuestros códigos de valor, debemos enseñarles a ganar y a perder.
Parece extraño pensar en enseñarles a ganar, no se supone que ya lo saben?. Dentro de los valores del exitismo, ganar incluye el menospreciar al rival, señalarles que ellos no significan nada y que hasta resulta aburrido para ellos jugar contra los perdedores. Es aqui donde, les debemos enseñar que debemos respetar a nuestro ocasional adversario, inclusive no jugando en menor capacidad que la que tenemos, pero sin tener actitudes de burla o menosprecio hacia el otro. Ganar, lo hace cualquiera que pueda; hacerlo dignamente, lo hacen solo los que saben.
En cuanto a la derrota, no podemos dejar de señalarles que, aún en esas circunstancia, siempre hay cosas por destacar: algunos desempeños, mejoras en formaciones o en algunas jugadas, o en lo más difícil de lograr en estas ocasiones: la unión del grupo. No es tarea menor el evitar que surjan los reproches entre los jugadores. Menos aún considerando que, durante esta etapa de su vida, el temperamento suele traicionarlos.
En la actualidad, como nunca, la incidencia del entrenador en competencias ajenas a lo táctico - deportivo, es fundamental si consideramos que, a pesar del exitismo, nuestro objetivo principal sigue siendo formar BUENAS PERSONAS, como lo fue tradicionalmente en este deporte de caballeros. Lo que no debemos confundir hoy más que nunca, tal vez por las expectativas que hoy tiene los jugadores, es que tambien debemos PERFECCIONAR JUGADORES. ESTOS OBJETIVOS NO SE CONTRAPONEN, SE COMPLEMENTAN.
Nos enfrentamos entonces ante una disyuntiva: luchamos contra esta realidad o tratamos de adaptarla?
Yo creo que hay que adaptarla, ustedes?

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